Italia es un país que nos encanta, y es que encontramos múltiples razones para disfrutar de él: historia, monumentos, arte, un buen clima, un idioma precioso y, por supuesto, su gastronomía. Por eso no es extraño que el verano pasado surgiera la idea de escaparnos a Venecia, ciudad que Javi aún no había visitado y que yo había visto 10 años atrás con el instituto. Al final tuvimos que dejarlo pasar y nos decantamos por Oporto, pero supongo que la idea quedó latente y Javi decidió guardarse este destino romántico para una ocasión especial: nuestro tercer aniversario.
ITINERARIO
Javi compró los billetes con poco más de un mes de antelación. Volamos con Vueling ya que esta compañía opera en el aeropuerto más cercano a la ciudad (Venecia Marco Polo), mientras que Ryanair vuela hasta Treviso, localidad que se encuentra a una hora de distancia de la ciudad. Como disponíamos de poco tiempo y la diferencia de precio entre los billetes de una compañía y otra era mínima, esta fue la mejor opción. En total los dos billetes costaron 233,41 € i/v.
ALOJAMIENTO
1 noche en el Hotel Boscolo Bellini **** con desayuno incluido. Precio total de la estancia: 110 €.
El hotel estaba muy cerca de la estación de tren y de autobús. Esto fue un plus porque así pudimos dejar las maletas nada más bajar del autobús y a partir de ahí movernos a pie en vez de tener que coger el vaporetto. Nos alojamos en la habitación Doble Superior (limpia y correcta), y el desayuno era espectacular, uno de los mejores que nos hemos encontrado.
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